domingo

Tarot CLASE TRES

 



Dónde practico el Tarot?

Cada acción relacionada con lo sagrado necesita un espacio igualmente especial. Muchas veces no podemos disponer de una habitación para meditar o para dedicarnos, como en nuestro caso, al Tarot. Eso no implica que hayamos de descuidar el espacio donde consultar las cartas. Lo más importante es disponer de un lugar protegido de las malas energías. Si no tienes una habitación especial, elige un sitio donde te sientas realmente bien. Protege ese lugar, pide siempre ayuda y protección. Si eres creyente puedes rezar al santo de tu devoción. Si eres budista, ten una figura de Buda. Debe haber algún elemento para conectarse directamente con lo celestial que hay en ti. Y puedes elegir con total libertad lo que creas que simboliza ese aspecto personal. Con respecto a los espacios sagrados, la gran maestra Barbara Schermer dice: «Tu santuario se convierte en tu propio talismán, en un objeto mágico que funciona como una batería autorrecargable para el poder espiritual. Lo que hace que esto sea posible es la ley de correspondencia. Al utilizar símbolos, colores, música, gemas, hierbas e inciensos apropiados, estamos atrayendo a los iguales, a cuanto hay de sagrado en nosotros mismos y en nuestro mundo.» Es importante que conserves tu mazo de cartas en buen estado, por ejemplo envolviéndolo en una tela de seda blanca para así protegerlo de energías negativas externas. Compra además una caja de madera y coloca el Tarot en su interior siempre que no lo utilices. Recuerda que al comenzar las tiradas estás haciendo una llamada y se abre una puerta de par en par. Por ello, conviene protegerse tal como lo haces del frío o el calor. Por otra parte, las plantas te ayudarán a proteger el ambiente en el lugar donde estudies o trabajes con el Tarot. Coloca también un poco de sal gruesa en un cuenco y renuévala una vez al mes o cuando notes que el ambiente está muy cargado. Antes de usar las cartas, lávate cuidadosamente las manos. Prepárate porque al entrar en contacto con el Tarot, entras a formar parte de una ceremonia muy antigua. Se trata de un simple ritual que te sintoniza con un espacio propicio para comunicarte con algo muy profundo. Una planta, incienso, un poco de sal, la actitud mental requerida, pedir protección, visualizar el espacio con mucha luz blanca... no son cosas extraordinarias y requieren poco tiempo. No te asustes, estos pequeños rituales son mucho más sencillos de lo que te imaginas. Sin darte cuenta, también sigues ciertos rituales cotidianos como vestirte de una determinada manera, sentarte siempre en el mismo sillón o dirigirte al trabajo pasando siempre por las mismas calles. Quizá seas de las personas que prefieren tomarse su tiempo, hacer un ejercicio de relajación o una visualización, ponerse a respirar. Tal vez te guste prepararte una infusión mientras disfrutas de tu canción favorita. Haz todo lo posible por sentirte bien y relajado para una cita especial, estás a punto de quedar con tu yo más interior y con lo mágico y misterioso de la vida.

Continuará.

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