jueves

Hallowen





La noche de Halloween es considerada la festividad principal de los celtas. Históricamente era el momento en que los celtas recogían las bayas del muérdago depositado en los troncos, las ramas de las encinas de los robles. El objetivo era proveerse de todos los elementos naturales para protegerse del frío que comenzaba al principio mes de Noviembre. Se sacrificaban animales con el fin de aprovisionarse para el invierno europeo.
En la víspera del último día de Octubre se celebraba Halloween y se encendían hogueras y acudían a esta fiesta todos los miembros del poblado. En Halloween era una de las pocas ocasiones en que los celtas tenían autorización para comer carne de cerdo y beber vino en abundancia. “La creencia generalizada en Halloween, era que los muertos entraban en comunicación con los vivos, en una fiesta cósmica, y este hecho ha generado multitud de leyendas al respecto.”


Los ritos celtas se realizaban en el bosque, formando grandes círculos de protección mágica, y éstos se dibujan en la tierra. En el centro del círculo se trazaba una estrella de cinco puntas, y en centro de la estrella se realizaba el fuego. Alrededor del círculo danzaban, comían y celebraban los celtas. En la elaboración de estos rituales se destacaban los siguientes elementos: La rueda de fuego: En el crepúsculo, los magos celtas realizaban hogueras enormes y el fuego iluminaba mágicamente el bosque. La rueda del fuego estaba formada con calabazas cortadas en forma de cabezas o cráneos, dramatizando la muerte en forma de calaveras. Más allá del fuego, entre las sombras y las luces, y los árboles, se dibujaban siluetas de hombres y mujeres haciendo el amor y ardiendo de placer con la idea del sexo como la posibilidad de la renovación y el potencial para vencer a la muerte. Las comidas sagradas: Eran parte del festín: manzanas, carnes rojas, zanahorias, papas, vid, etc. El vino se repartía entre los festejos, para movilizar la sangre y estimular la danza.


Los participantes de la fiesta pagana invocaban todo el poder de la sombras y del sexo. Estrella de cinco puntas: El pentáculo o estrellas de cinco puntas representa la mitad femenina de todas las cosas, un concepto espiritual que los historiadores de las antiguas religiones denominaron “divinidad femenina” o “Venus divina”. El pentáculo representa a Venus, la diosa del amor sexual femenino y de la belleza. Esta diosa ocupaba un lugar en la bóveda celeste nocturna y se la conocía por multitud de nombres, todos ellos conceptos del gran poder femenino y sus vínculos con la Naturaleza y la Madre Tierra.
La estrella se convirtió en símbolos de perfección, de belleza y de las propiedades cíclicas del amor sexual. En la actualidad, son pocos los que saben, el hecho cuando se decidió organizar los juegos olímpicos cada cuatro años, porque los griegos que tomaron este símbolo seguían los ciclos de Venus. Sin embargo, el pentáculo estuvo a punto de convertirse en el emblema oficial olímpico, pero se modifico en el ultimo momento (las cinco puntas pasaron a ser cinco aros formando intersecciones para reflejar “el espíritu de unión y armonía del evento”) Invoca la energía mágica: El objetivo del ritual de Halloween era el triunfo de la vida sobre la muerte. Los ritos no desaparecieron, todavía existen grupos que practican estos rituales e invocan a los antiguos magos celtas y sus dioses.


Disfraces misteriosos: La gente disfrazada iba de casa en casa pidiendo tributos y dulces y amenazaban con gastar alguna broma pesada, si no se atendían sus peticiones. Los disfraces eran parte del rito para ahuyentar a los viejos fantasmas y tomar el poder magnético de los dioses a través del amor.

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