domingo

Amante




Si quieres ser infeliz, conviértete en la amante de
un hombre casado.
Si quieres verlo infeliz a él, exígele que abandone
a su familia.
Ser la amante de un donjuán, un solterón
empedernido o un casado, es como una compra a
crédito: te dan todas las facilidades y con un
mínimo anticipo es tuyo, mejor dicho, puedes
usarlo todo lo que quieras, pero no es tuyo hasta
que termines de pagarlo. Cuando te das cuenta, ya
no está a tu lado y aún sigues pagando altos
intereses.
Si consigues levantar el último documento, está
tan gastado que sólo resta tirarlo.
Se paga muy caro y se goza muy poco.

"El libro del no amor"
Dr. Hugo Finkelstein

martes

Polvo de Estrellas



Estos preparados son para esparcir en determinados lugares de la casa
o negocio, tambien en autos o en la habitacion de una pareja.
Se esparcen en los rincones.
Hay polvo de estrellas negocio, casa, pareja, auto, y destrabe.

Sirven para armonizar, destrabar, atraer clientes, cortar envidias o malas ondas.
Son previamente velados con los angeles y arcangeles, y vienen presentados en bolsitas de organza y doble envase.

Se deben renovar una vez al mes, cuando cambia el ciclo de la luna.
y depende para que se utilizen es el ciclo de la luna que debera empezar
a esparcirlos.

domingo

El libro de los valores / La lealtad

Del libro de los valores
Nº 11



La Lealtad

LEAL. (Del latín legalis. Lo que es conforme a la ley.) adj. Que guarda a personas o cosas la debida fidelidad. 2. Aplícase igualmente a las acciones propias de una persona fiel. 3. Aplícase a algunos animales domésticos, como el perro y el caballo, que muestran al hombre cierta especie de amor, fidelidad y reconocimiento. 4. Fidedigno, verídico y fiel en el trato o desempeño de un oficio o cargo.



LEALTAD. (De leal.) f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor. 2. Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo. 3. Legalidad, verdad, realidad.

Tomado de Diccionario de la Lengua Española.

Real Academia Española.



La Lealtad



La lealtad tiene que ver con el sentimiento de apego, fidelidad y respeto que nos inspiran las personas a las que queremos o las ideas con las que nos identificamos. Los que son leales poseen un alto sentido del compromiso y ello les permite ser constantes en sus afectos y cumplidores de su palabra. Hay muchas cosas que inspiran lealtad y la merecen. Los seres queridos, los amigos sinceros, la pareja amorosa con la que se comparte la vida, la institución en la que se estudia o se trabaja y la patria a la que se pertenece, se cuentan entre las más importantes.



Para ser leales...



- Respetemos y correspondamos a las personas que nos quieren y son buenas con nosotros.



- No abandonemos a nuestros amigos en los momentos difíciles, ni nos dejemos tentar por quIenes nos invitan a traicionarlos a cambio de dinero, poder u otra oferta parecida.



- Seamos fieles a nosotros mismos y nuestras ideas.



La deslealtad...



La deslealtad está asociada a la falta de compromiso, reconocimiento y respeto hacia las personas o instituciones que lo merecen. Los que son desleales no ponen freno alguno a sus apetitos o ambiciones, y no vacilan en romper sus promesas o traicionar a sus amigos o parejas a la primera oportunidad con tal de conseguir lo que se proponen. Un funcionario desleal cede con facilidad al soborno y se presta a toda clase de manejos y engaños a cambio de dinero, poder o privilegios. En la vida de todos los días, la deslealtad se manifiesta cuando un amigo, un compañero, un colega o un compatriota abandona o le niega el apoyo a otro en un momento difícil o ante una causa justa.



Todo aquello que lleva a traicionar la confianza recibida, romper reglas de juego o incumplir la palabra dada puede considerarse desleal y es altamente reprobable.



Obstáculos para la lealtad...



- La falta de convicciones e ideales, que hace que las personas se dejen guiar por los impulsos más inmediatos y estén siempre dispuestas a irse con quien mejor les parezca.



- La idea de que el trabajo es un mal necesario que se realiza por obligación, como un castigo, con el único fin de obtener una remuneración, lo cual lleva a muchos trabajadores a ponerle precio a su lealtad para con sus empleadores.



- La cultura de la infidelidad, que hace que hombres y mujeres sientan horror del compromiso y rompan permanentemente sus promesas amorosas.



Los leales son sinceros, valientes, transparentes, firmes, agradecidos, constantes, confiables, seguros.



Los desleales son inmaduros, volubles, desagradecidos, interesados, traidores, falsos, abusivos, indignos de confianza.

Los valores

Tomado de El libro de los valores,autor:Villapalos Salas, Gustavo




El tesoro de los valores no está formado por dinero, sino por un conjunto de potencias que todo ser humano debe desarrollar y que constituyen su verdadera riqueza. Nos referimos a la honestidad, la tolerancia, la libertad, el agradecimiento, la perseverancia, la solidaridad, la bondad, la justicia, la amistad, la responsabilidad, la lealtad, el respeto, la dignidad, la fortaleza, la generosidad, la laboriosidad, la humildad, la prudencia y la paz. Estos son los indicadores de nuestra condición humana.



El valor de los valores…

La palabra valor viene del latín valor, valere (fuerza, salud, estar sano, ser fuerte). Cuando decimos que algo tiene valor afirmamos que es bueno, digno de aprecio y estimación. En el campo de la ética y la moral (cuyas definiciones veremos más adelante) los valores son cualidades que podemos encontrar en el mundo que nos rodea. En un paisaje, por ejemplo (un paisaje hermoso), en una persona (una persona solidaria). en una sociedad (una sociedad tolerante), en un sistema político (un político justo), en una acción realizada por alguien (una acción buena), y así sucesivamente.

De los valores depende que llevemos una vida grata, alegre, en armonía con nosotros mismos y con los demás, una vida que valga la pena vivirla y en la que podamos desarrollamos plenamente como personas.



Clasificación de los valores


Aunque son complejos y de varias clases, todos los valores coinciden en que tienen como fin último mejorar la calidad de nuestra vida.
La clasificación más extendida es la siguiente:


-Valores biológicos. Traen como consecuencia la salud, y se cultivan mediante la educación física e higiénica.


-Valores sensibles. Conducen al placer, la alegría, el esparcimiento.


-Valores económicos. Nos proporcionan todo lo que nos resulta útil; son valores de uso y de cambio.


-Valores estéticos. Nos muestran la belleza en todas sus formas.


-Valores intelectuales. Nos hacen apreciar la verdad y el conocimiento.


-Valores religiosos. Nos permiten alcanzar la dimensión de lo sagrado.


-Valores morales. Su práctica nos acerca a la bondad, la justicia, la libertad, la honestidad, la tolerancia, la responsabilidad, la solidaridad, el agradecimiento, la lealtad, la amistad y la paz, entre otros.



Los valores morales, una cuestión de humanidad


De la anterior tabla de valores, los más importantes son sin duda los morales, ya que son éstos los que les dan sentido y mérito a los demás. De poco sirve tener muy buena salud, ser muy creyente o muy inteligente o vivir rodeado de comodidades y objetos bellos si no se es justo, bueno, tolerante u honesto, si se es una mala persona, un elemento dañino para la sociedad, con quien la convivencia es muy difícil. La falta de valores morales en los seres humanos es un asunto lamentable y triste precisamente por eso, porque los hace menos humanos.



¿Para qué sirven los valores?


Los valores morales son los que orientan nuestra conducta, con base en ellos decidimos cómo actuar ante las diferentes situaciones que nos plantea la vida. Tienen que ver principalmente con los efectos que tiene lo que hacemos sobre las otras personas, sobre la sociedad o sobre nuestro medio ambiente en general. De manera que si deseamos vivir en paz y ser felices, debemos construir entre todos una escala de valores que facilite nuestro crecimiento individual para que, a través de él, aportemos lo mejor de nosotros a una comunidad que también tendrá mucho para damos.
Son, pues, tan humanos los valores, tan necesarios, tan deseables, que lo más natural es que queramos vivirlos, hacerlos nuestros, defenderlos donde estén en peligro o inculcarlos donde no existan. En este punto es donde intervienen la moral y la ética.



Valores, moral y ética

Los significados de las palabras moral (del latín mores, costumbres) y ética (del griego ethos, morada, lugar donde se vive) son muy parecidos en la práctica. Ambas expresiones se refieren a ese tipo de actitudes y comportamientos que hacen de nosotros mejores personas, más humanas. Si bien la moral describe los comportamientos que nos conducen hacia lo bueno y deseable, y la ética es la rama filosófica que reflexiona sobre dichos comportamientos, tanto una como otra nos impulsan a vivir de acuerdo con una elevada escala de valores morales.
Los antivalores: la otra cara de la moneda

Así como hay una escala de valores morales también la hay de valores inmorales o antivalores. La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición, el egoísmo, la irresponsabilidad y la indiferencia son ejemplos de estos antivalores que rigen la conducta de las personas inmorales. Una persona inmoral es aquélla que se coloca frente a la tabla de valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos una "persona sin escrúpulos", fría, calculadora, insensible al entorno social.

El camino de los antivalores es a todas luces equivocado porque no sólo nos deshumaniza y nos degrada, sino que nos hace merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad.

jueves

El silencio





Muchos afirman que el silencio
es la carencia de palabras, la ausencia de ruido.
Podrá ser una ley física, pero el silencio es algo más que la ausencia de sonidos:
¡Es la oportunidad de comprenderlo todo!

Es una caricia sincera, el silencio interpreta lo tuyo, transmitiendo a alguien una energía interior tan enorme, que podría hacer descender una estrella hasta sus manos.

En unos momentos de silencio interior,
tu cerebro emite ondas de potencia insospechada.
Gracias al silencio lo entendemos todo. ¡Imagínate un alrededor en el que no hubiera los silencios estratégicos,
los necesarios! Sería un alrededor confuso,
irritante, desabrido.

Un niño que duerme, te dice en su silencio
de la magia de los sueños intocables.
El silencio de una anciana pensativa en el parque, o en cualquier ventana, dice más que una docena de poemas.
El silencio de una muchacha enamorada, te habla de un mundo que gracias a la intensidad de la visualización, podrá verse realizado.

Es cierto, nuestro mundo, nuestra vida, nuestra realización, se hace en instantes de silencio en los que decidimos lo que tenemos que ser. ¿Qué te dice el silencio de un mendigo cabizbajo en la calle? ¿Te has fijado como el poderoso y frívolo provoca todo el ruido que puede a su alrededor? Porque para él, el silencio es amenaza: ¡Puede hablarle el vacío de su vida y angustiarlo sin remedio!

A veces, para recordar a alguien se pide un minuto de silencio. Y en esos sesenta segundos, hay más voces, presencia y vida, que en algunas horas
de lo que llamamos "nuestra vida productiva".

Oye tu silencio...

Percibe como por dentro de ti, crece pidiendo nutrir tu alma de ideas, emociones y deseos.
Oye tu silencio. Cada uno de nosotros, tiene su propia manera de enriquecer cada día su existencia,
con un poco de silencio creador.

Porque, aunque parezca increíble, el silencio que habla es el que se crea dentro del corazón, cuando se apagan las palabras, cuando calla la música, cuando nos quedamos solos. Es entonces cuando nuestra mente se carga de una energía insospechada, que se traduce en ganas de entender y disfrutar la poca o mucha vida
que aún tenemos disponible.

Oye tu silencio interior, es el silencio que habla.

Él te ayudará a sobrellevar tu pobreza, tu enfermedad, tu depresión, tu batalla. Oye tu silencio interior, él te hablará en el sueño o cuando menos lo esperas, para decirte esa palabra precisa que has querido escuchar.

¡Compruébalo!

Cuando se deja de vivir




Se deja de vivir,
cuando no se tiene ninguna ilusión, ó algún propósito en la vida.

Se deja de vivir cuando
solamente se flota en los eventos del día, sin tener la capacidad o la fuerza para enfrentar lo que se vive aquí y ahora.

Se deja de vivir cuando no se puede ya elegir ningún camino,
porque ya ninguno es suficientemente bueno.



Se ha dejado de vivir,
cuando se califica de absurdo cualquier intento, cualquier acción, por temor a que resulte parecida a lo que ya nos es, bastante conocido.

Se ha dejado de vivir,
cuando dá lo mismo hacer una cosa que otra, porque el resultado será siempre "LA SOLEDAD".



Se ha dejado de vivir,
cuando se dá mas importancia a recordar lo realizado, en vez de ponernos a planear lo que aún nos queda por hacer, lo que nos espera por delante, aún en el ocaso de nuestras vidas.

Se ha dejado de vivir, cuando del amor,
solo se busca la comodidad y la satisfacción propia, en vez de la pasión urgente de darse con valor y hasta de aprender a recibir.



Se ha dejado de vivir,
cuando se ha perdido cualquier esperanza, cuando ya no funcionamos en el terreno social, emocional y hasta sentimental, cuando nos falta "esa razón básica para seguir viviendo".

Nada es más triste que vernos arrastrándonos por la vida, sólo con la fuerza del alma, cuando a nuestro pesado y cansado cuerpo, ya no le interesa ni siquiera moverse por éste mundo donde hemos encontrado tantas viscisitudes.



Pero la tragedia mayor es, ver a nuestra alma sin fuerza, con una gran anemia espiritual, pero con enormes deseos de mover nuestro cuerpo.

En ese preciso momento, es cuando descubrimos que la muerte está ya cerca de nosotros y debemos empezar a prepararnos, finiquitando nuestros "asuntos terrenales" para hacer de la muerte, un tránsito fácil para nosotros y para nuestros compañeros de vida.



Quizá es ésta, nuestra única fortuna...
El saber que la muerte se acerca y que estamos viviendo en la hora de empezar a arreglar aquí y ahora nuestros asuntos, para regresar tranquilos y en paz, a nuestro verdadero hogar.

Se deja de vivir,
cuando con mentiras utilizas y matas el amor, cuando no eres capaz de gritarlo al viento por cabardia.,..asi se mata el amor..

Si te sientes solo




"Si te sientes solo
y tu soledad te duele
no preguntes a los otros
porqué te abandonaron.
Pregúntate a tí mismo a quién ofreces
tu compañía,
tu amistad, tu cercanía...
No corras tras los otros
para encontrarlos,
atraparlos y tenerlos;
sal al encuentro con actitud
de entrega
y déjate encontrar.
Porque en el país del amor
recibe más el que ofrece
que el que pide.
Y pregúntate a tí mismo
porqué te dejas solo.
Porque la soledad más cruel
y dolorosa
no la sufres cuando
estás sin los otros
sino cuando no te encuentras
contigo mismo."

Aprende a dejar que alguien se vaya




A veces es mejor dejar que algo se vaya y...

A veces, es mejor dejar que algo se vaya y comenzar de nuevo.

Hay cosas que nos pasan en la vida que encontramos difíciles de aceptar. Los recuerdos regresan y nos perturban una y otra vez.

Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo que podamos hacer para cambiar las cosas.Si lo hay, debemos hacer los que podamos para que todo esté de nuevo bien.

Pero si hemos hecho todo lo posible, y en nuestro corazón sabemos que ahora no hay nada más que hacer, entonces, dejemos que se vaya lo que nos quita la tranquilidad.

Después de haber repasado los "qué hubiera pasado si" y los "por qué", quizás aprendamos una lección valiosa. Y descubramos que si bien fue doloroso, crecimos por la experiencia.

Aprender a dejar ir las cosas, en vez de preocuparnos por lo que pudo haber sido, con el tiempo podría ser más valioso que aquello que hemos dejado ir.

Radiestesia




El uso de péndulo para contestar a nuestras preguntas más urgentes, suele ser muy eficaz. No es necesario comprar uno en especial. Nosotros le enseñamos a hacer o y a utilizarlo correctamente,

La radiestesia es la capacidad de percibir ondas eléctricas que emanen de la naturaleza y de los hombres. Esta sensibilidad, que al¬gunos tienen muy desa¬rrollada, es la que permi¬te a los buscadores de agua, localizar el sitio donde extraerla. Estas personas se ayudan con una vara de avellano en forma de horquilla. En la antigüedad, la radiestesia se denominaba rabdomancia. Y no sólo se utilizaba con fines prácti¬cos, sino también, predictivos. Se empleaba, en lugar de la vara de ave¬llano, un péndulo. El péndulo respondía por sí o por no. Naturalmente, los sensitivos podían ex¬traer de sus movimientos una orientación precisa. Podemos hacer noso¬tros mismos el péndulo, le otorgaremos energías positivas y propias. Esto le conferirá más poder para ayudarnos a defen¬dernos de una corriente negativa o de una deci¬sión inapropiada ante cualquier situación que expongamos a su arbitrio.
Para hacerlo, se nece¬sita un sostén flexible que puede ser una cadenita o un hilo (preferen¬temente blanco, por su neutralidad). De ese sos¬tén, en un extremo se su¬jetará un cuerpo. Este puede ser de cualquier material: cristal, madera, plata, metal o plástico. Una vez unidos, ya pue¬de preguntarle.



Normas que deberá respetar

a) Manténgase física y mentalmente en condicio¬nes óptimas,
b) No use el péndulo en ambientes discordantes o negativos.
c) Evite la autosugestión; mantenga una actitud mental expectante, sin pretender influir en la res¬puesta,
d) Preste atención a la ropa; use el color blanco o tonos claros. Evi¬te las prendas muy ceñi¬das,
e) No use el péndulo después de la medianoche,
f) Aléjese de todo objeto que pueda actuar como antena: televisión, corrien¬tes eléctricas o elementos metálicos, para que no interfieran.

Para obtener una respuesta categórica

Este método puede aplicarlo, por ejemplo, ante los siguientes interrogantes: ¿él me ama? ¿me llamara por teléfono?, ¿me conviene pedir un aumento de sueldo? ¿voy a viajar?, o la pregunta que se le ocurra y que exija una respuesta contundente.

domingo

Un curso de amor



















......Todo sentimiento resulta del amor o de la
falta de amor. No hay más motivos que estos dos. Todos los sentimien­tos son generados por el corazón y no tienen nada que ver con el cuerpo. El corazón del cuerpo es el altar donde pre­sentas todas tus ofrendas a Dios. Las ofrendas son amor o falta de amor. La falta de amor es igual a nada. Por lo tanto, todas las ofrendas hechas desde un lugar que no sea el amor son nada. Todas las ofrendas hechas desde un lugar de temor o culpa son nada...............

Tomado del libro UN CURSO DE AMOR

jueves

Saludos

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Maria Padhila

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Destruyendo al projimo/del guerrero de la luz

Malba Tahan ilustra los peligros de la palabra: una mujer tanto fue pregonando que su vecino era un ladrón, que el muchacho acabó preso. Días después, descubrieron que era inocente; lo soltaron y él procesó a la mujer. -Hacer unos comentarios no es algo tan grave - dijo ella al juez. -De acuerdo -respondió el magistrado- . Hoy, al regresar a su casa, escriba todo lo que habló mal sobre el joven, después pique el papel y vaya tirando los trocitos por el camino. Mañana vuelva para escuchar la sentencia. La mujer obedeció y volvió al día siguiente. -Está perdonada si me entrega los pedazos de papel que tiró ayer. En caso contrario, será condenada a un año de prisión- declaró el magistrado. -Pero eso es imposible! ¡El viento ya ha dispersado todo! -De la misma manera, un simple comentario puede ser esparcido por el viento, destruir el honor de un hombre y después es imposible arreglar el mal ya hecho. Y envió a la mujer a la cárcel.

Celia Cruz, nos canta sobre las yerbitas

Respeto por las religiones y filosofias de otros