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Tarot egipcio CLASE 1




CLASE 1



Introducción al tarot
IMPORTANTE Si usted ha tomado este curso de Tarot Egipcio es, indudablemente, porque el tema le interesa. Contando con eso, y con su genuino interés, es por lo que le ruego que, aunque le parezca extenso, lea atentamente la introducción al Tarot que figura a continuación, ya que es la base para un correcto entendimiento del tema que vamos a estudiar. Esto se lo recomiendo desde mis 40 años de experiencia, la cual he tratado de volcar, tanto en esta introducción, como en el resto del curso; así como mi amor al Tarot Egipcio que tantas satisfacciones y enseñanzas me ha brindado a lo largo de todos esos años.
INTRODUCCIÓN AL TAROT La Predicción del Futuro A lo largo de los siglos la imaginación de las gentes se vio excitada de continuo por un misterio aparentemente indescifrable: el del propio futuro. Poder revelar las múltiples manifestaciones de la existencia personal, con cierta antelación, parecería albergar, en cada mortal, un seguro de esperanzas, realizaciones y triunfos. Entre los muchos métodos existentes para determinar el presente y el porvenir, el arte de echar las cartas se erigió con particular preeminencia sobre todos los demás. Según relaciones de muy diverso origen -aceptables algunas, discutibles las más- las cartas del Tarot representan una respuesta a ese enigma de siglos que es la futurología. Las cartas del Tarot, o el Libro de Thot, significan, por tanto, una avanzada remotísima del esoterismo.

Quién fue Thot El más misterioso y el menos comprendido de los dioses, cuyo carácter personal es enteramente distinto de todas las demás divinidades del antiguo Egipto. Así como las permutaciones de Osiris, Isis, Horus, y demás son tan innumerables que su individualidad está casi perdida, Thot permanece inmutable desde comienzos de la última dinastía. Es el dios de sabiduría y autoridad sobre todos los restantes dioses. Es el registrador y el juez. Su cabeza de ibis, la pluma y la tablilla del escriba celestial, que anota los pensamientos, palabras y acciones de los hombres y los pesa en la balanza, le asemejan al tipo de los Lipikas esotéricos. Su nombre es uno de los primeros que aparecen en los monumentos más antiguos. Es el dios lunar de las primeras dinastías, maestro de Cinocéfalo, el mono con cabeza de perro que había en Egipto como símbolo y recuerdo viviente de la tercer Raza-madre. Cuando está demostrado que la esposa de Kefrén, que construyó la segunda pirámide, era una sacerdotisa de Thot, uno ve que las ideas comprendidas en él fueron fijadas 6000 años atrás. Desentrañando el Misterio Según puede colegirse de los párrafos precedentes, Thot fue un ser de características mitológicas, depositario de gran sabiduría. Las muy antiguas tradiciones nos refieren que a él se debe la invención de las cartas del Tarot, o sea , El Libro de Thot. Todo el conocimiento escondido en esos naipes fue mantenido en secreto a lo largo de los siglos por los sacerdotes del antiguo Egipto. Es bien sabido, por otra parte, que las doctrinas ocultas sustentadas por aquéllos, sólo eran transmitidas a los iniciados, es decir, a quienes luego de atravesar y aprobar diferentes ordalías, demostraban ser dignos depositarios de la verdad de Thot. Esas inscripciones extrañas son las portadoras de una verdad parcelada que llega hasta nosotros con interpretaciones diversas. Considero necesario advertir que el paso de las edades incluyó, en esas corrientes de verdad simbólica, un conjunto de enfoques personales, distorsionados según el pensar religioso de cada pueblo o agrupación esotérica que se apropiaba de esas figuras exóticas impregnadas de sentido oculto, dando nacimiento a los distintos naipes de Tarot, siendo por el contrario, el Tarot Egipcio, el que se mantuvo fiel a su esencia primigenia. La sabiduría oriental de las edades pretéritas nos ha transmitido los secretos de esta ciencia, en especial en el antiquísimo libro de Thot, resultado de la búsqueda incansable de los sabios egipcios y caldeos.
En este libro, que consta de 78 jeroglíficos se hallan los fundamentos de estudios posteriores relativos al tema, y se basan todos los actuales conocimientos de cartomancia.
Los Arcanos Cuando se habla de estos extraños naipes siempre surge una expresión para muchos exótica. Me refiero al vocablo Arcano. En efecto, cada una de las cartas recibe este nombre, dividiéndose en Arcanos Mayores y Arcanos Menores. ¿Qué es un Arcano? Etimológicamente se relaciona precisamente con lo misterioso, lo incógnito, lo secreto. Ese carácter encubierto es el que impregna los naipes del Tarot y corresponde únicamente a los iniciados desentrañar sus respuestas, interpretar su simbología, extraer las conclusiones acertadas a cada consulta que se formule.
Tarot y Filosofía Pero, dirán muchos ¿es posible que unos naipes puedan albergar conceptos filosóficos? La respuesta a esta pregunta es: sí. No todo se halla sistematizado en copiosa bibliografía. Muchas de las indagaciones del genio humano responden única y exclusivamente a imágenes. Algo de ello perdura todavía, por ejemplo, en las extrañas grafías con que se simbolizan múltiples conceptos. Como caso particular se puede hacer referencia al número ocho acostado (), que es símbolo del infinito, y del mismo modo al conjunto de signos con que habitualmente, sin advertirlo tal vez, indicamos en la actualidad expresiones definitorias tales como más (+), menos (-), por (x), interrogación (¿?), tanto por ciento (%) y muchos más. Estos son restos de una sabiduría de siglos, simplificada, no a través de ideogramas sino de caracteres específicos. Algo similar ocurre con las cartas del Tarot que, en sí mismas, ocultan también significados filosóficos, religiosos, orientadores y demás.

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