domingo

La verdad



Hace mucho tiempo, un feroz cocodrilo, que vivìa en cierta parte de Africa, devoraba a todos los viajeros que intentaban cruzar una determinada ciènaga.
Durante años este cocodrilo vio, con toda naturalidad, su misiòn de predador hasta el dìa en que escuchò ciertos rumores que circulaban sobre él, .
Los pàjaros, los peces y otros animales del contorno tenìan una idea clara de la fuerza y de la crueldad del cocodrilo, y se veìan obligados a reconocer que era pràcticamente imposible escapar a sus colmillos.
Pero afirmaban que este cocodrilo NO CONOCIA LA VERDAD.


Tal frase atormentó durante mucho tiempo al cocodrilo. ¿ Cómo era posible que él, el gran devorador universal, no conociese la verdad?.
Por otro lado, si no la conocía, no podría reconocerla, y de este modo ignoraba el hecho de que no la conocía. En tal caso, qué debería hacer para aprender lo que ignoraba, sin saber de antemano la naturaleza de esa cosa que desconocía, es decir, la verdad.......
Estas reflexiones amargaban el cerebro del pobre animal, que se aburría en su marisma.......

Un día se presentó ante él una joven dispuesta a cruzar la ciénaga. Iba a echarse sobre ella para devorarla, tal y como le dictaba su instinto. Pero se detuvo por un súbito impulso, y dijo a la joven:

¡¿ Conoces tú la verdad?....... Si respondió ella muy tranquila.
- Bueno, pues si tú me dices la verdad, yo no te devoraré.........
.- La joven reflexionó un instante, y le dijo:...
- La verdad es que tú me vas a devorar.........


El cocodrilo se quedó con la boca abierta, pues el enunciado de la verdad siempre sorprende al que la escucha por primera vez.......Cuando finalmente salió de su asombro, la mujer ya había franqueado la ciénaga y se alejaba corriendo..


Pero ¿ quién es el que, en esta historia dijo la verdad?.
La mujer habia dicho: ¿ la verdad es que tú me vas a devorar?......
Ahora bien, el cocodrilo no había devorado a la joven, la cual,, entonces, había mentido.
El cocodrilo había dicho, Si me dices la verdad, yo no te devoraré....


El cocodrilo no había devorado a la joven; por tanto, había dicho la verdad
-. Pero la joven no la había dicho; así pues, él deberia haberla devorado.Y si la hubiera devorado, la joven habría dicho la verdad. Y, por su parte, el cocodrilo habría mentido.


LA VERDAD DE UNO ES LA MENTIRA DEL OTRO.

De esta manera se manifiesta a veces la verdad.

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