viernes

Reencarnación

El largo aprendizaje del alma



La pregunta de si existe o no vida después de la vida, es aún uno de los más grandes dilemas de la humanidad, para el cual dos científicos han buscado una explicación. Las últimas teorías concuerdan con los ocultistas y poetas en que "la muerte no existe" y en que "nada hay muerto", lo que al parecer es extinción, no es sino un cambio
El primer pensamiento que nos sugiere la idea de la Reencarnación es que la muerte y los renacimientos nos han de separar de los seres más amados y que cuando pasemos a nuevas fases de actividad, no podremos reconocerlos, de manera que todas las cosas nos parecerán nuevas, los amigos, la cultura y las ocupaciones, pero estamos en un error los inadvertidos hábitos de pensamiento y acción producta del afecto que sentimos hacia ciertas personas, se transforman en corceles indómitos que arrastran en cada encarnación insensiblemente al alma hacia sus compañeros favoritos entre los millares de conocidos hechos en el periodo de una vida, solo unos cuantos son objeto de nuestro amor y su amistad debe continuar como atracción irresistible en la vida próxima.
La explicación más racional de los amores intensos es que son repeticiones de afectos engendrados en vidas pasadas, los afectos intensos nos producen la sensación de que son amores con los que hace mucho tiempo que estamos familiarizados a pesar de la ausencia de recuerdos que vengan a confirmar esa sensación, el cariño existente entre parientes podría deberse a finalidades ancestrales que unieron a los mismos individuos para formar numerosas combinaciones como vemos en un calidoscopio giratorio.




Sin embargo, tenemos tanto miedo de morir que en el momento de la muerte quedamos inconscientes, y después renacemos en un estado de inconsciencia, por eso nunca somos capaces de comprender que la vida es eterna. El nacimiento y la muerte no son más que paradas donde nos cambiamos de ropa o cambiamos de caballos.



Vidas antes de la vida

Los relatos de Jonathan Price sirven de nexo de una serie de casos en que distintas personas dicen recordar vidas anteriores que terminaron en muertes violentas y que, al ser revividas, producen en el sujeto una sanación física y/o espiritual.
El primero de los episodios cuenta la historia de Eduard, un niño de sólo 5 años que pudo relatar con precisión cómo fue herido de muerte en la Primera Guerra Mundial, tras lo cual desaparecieron un tumor en la garganta y el miedo al agua que padecía.
En el segundo, Bruce nos cuenta que empezó a soñar que pertenecía a una familia judía que vivía escondida porque era perseguida por el régimen nazi que lo detuvo y murió en campo de concentración. Recordaba haber visto un reloj que tenían en el escondite, lo dibujó y pudo averiguar que lo tenían en venta en una casa de antigüedades.- Para su confirmación, el dueño le dijo que había pertenecido a un oficial alemán retirado.




Otro caso destacable es el de un niño de Sri Lanka que a los 3 años lloraba diciendo que esa no era su casa ni su madre era tal y relató su muerte ocurrida mientra el camión en el que patrullaba chocó con una mina, produciéndole heridas en el brazo y detrás de la oreja. En esos lugares el niño tiene marcas de nacimiento que concuerdan con las heridas que recibió ese soldado que él dice que fue. Una vez corroborado el testimonio, se llevó al niño a ver a la familia del soldado muerto y los reconoció de inmediato.
De los relatos se desprende que los recuerdos de vidas anteriores quedan guardados en nuestro subconsciente generando a veces traumas y enfermedades físicas, y son olvidados alrededor de los 5 años. Durante esa etapa, cuando el niño relata historias de lo que pudo ser una vida anterior o manifiesta miedos inexplicables, se suele atribuir a su fantasía. Es por eso que los especialistas en vidas pasadas buscan en su cuerpo marcas de nacimiento que corrobore los datos o bien con la ayuda de alguna investigación histórica se intenta determinar si realmente existió la persona que el niño dice haber sido y si concuerdan los detalles de su vida y su muerte.
Pero si los recuerdos de una vida anterior o visiones de una muerte violenta son la preocupación de un adulto, se recomienda pedir asistencia de un profesional para que pueda sacarlos a la luz mediante un proceso de hipnosis.
Gracias a la hipnosis regresiva utilizada actualmente como terapia para la cura de algunos trastornos psicológicos, se comprobó, con sorpresa para los profesionales que algunos pacientes se iban en la regresión no solo a los primeros años de su infancia sino que a la vida anterior. Son miles los casos analizados por varios investigadores y muchos libros serios que ya se han publicado que se fundamentan en los estudios de abundantes relatos clínicos. Se utiliza como técnica para alivio de ciertas fobias que con la terapia clásica no logran desaparecer. Algunos médicos psiquiatras que no creen en la reencarnación, pero dado los buenos resultados, piden a sus pacientes ir a la vida anterior y por lo general allí está la causa y la solución. Otros destacados profesionales han tenido tantas experiencias con pacientes de diferentes credos que aceptan y defienden científicamente la reencarnación. ¿Por qué no nos acordamos de las otras vidas con mayor facilidad o de las planificaciones que realizamos antes de nacer?




Varias son las razones del olvido, pero todas tienen que ver con la misericordia y el amor de Dios. En primer lugar el recuerdo del pasado nos quitaría libertad de acción en esta nueva experiencia, porque permaneceríamos atados a odios, rencores, o formas enquistadas de proceder que solo el olvido momentáneo del pasado nos permite superar. Por otra parte el recuerdo de hechos violentos o traumáticos que hayamos podido sufrir en otra existencia nos acarrearía culpabilidad o resentimiento, según las circunstancias, y no nos ayudaría a transitar por la senda del progreso con una visión más optimista.

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